Aprender a Conocer
“Excelencia Académica”
Creemos en la seriedad del proceso académico y estamos comprometidos con la
rigurosidad del proceso de aprendizaje.
Nuestra educación es profundamente humanística, científica, investigativa, pertinente, rigurosa académicamente y creativa, pues a través de la Verdad sabemos que nuestros estudiantes se construyen a sí mismos, construyen su encuentro con el cosmos, con Dios y con su auténtica identidad.
Aprender a Convivir
“Compromiso Ético”
Asumimos un compromiso con la formación ética y ecológica en clave cristiana.
Optamos por una educación en el amor y para el amor, y por la justicia que se desprende de este amor y se hace visible en las relaciones. Una educación en la cual los niños y jóvenes se sientan amados, y una educación en la cual se descubran a sí mismos como seres capaces de dar amor y de comprometerse con el cuidado y la preservación del medio ambiente. Una educación en la que aprendan a tratar a los otros y al entorno como les gustaría ser tratados ellos mismos, inspirados en el Señor Jesús.
Aprender a Hacer
“Discernimiento Vocacional”
Estamos convencidos del valor de cada vida humana y de la preciosa misión que tiene cada niño que llega al mundo.
Nuestra educación es profundamente vocacional, en el sentido de ayudar a cada niño y a cada joven explorar sus potencialidades, ser creativos, desarrollar sus aptitudes y descubrir la Misión que asumirán para bien del mundo y para plenitud de sí mismos.
Aprender a Ser:
“Construcción de la Identidad”
Educamos niños y jóvenes capaces de construir su propia personalidad.
Nuestra educación es profundamente espiritual, que desarro¬lle las realidades más hondas e íntimas de los niños, que les permita hallarse en su propia hermosura y que, ojalá, les permita descubrirse amados desde siempre y amados para siempre en la paz del abrazo del Padre.
El proceso educativo calasancio pretende fundamentalmente amar con amor ordenado a los niños y a los jóvenes, de tal forma que desde sus más tiernos años aprendan a vivir rectamente, a construir su propia felicidad y a participar en la transformación de la sociedad. Una educación entendida de tal manera, supone una verdadera preocupación por salvar integralmente la persona de cada niño y de cada joven, para que desarrollen todas las potencialidades y capacidades que Dios les dio, y para que sus vidas se asemejen a la preciosa vida de Nuestro Señor Jesucristo.
Esto lo procuramos realizar mediante los cuatro pilares de la educación propuestos por la Unesco, y que coinciden con los objetivos de la Educación Calasancia.
La Provincia Nazaret de las Escuelas Pías, es heredera de una larga tradición pedagógica calasancia. En distintos momentos de dicha historia, respondiendo a necesidades educativas particulares, se fue plasmando esta pedagogía a través de documentos de diversa índole: el Ideario Educativo Calasanz, los Lineamientos Provinciales de Convivencia Escolar, los Lineamientos Curriculares para las distintas áreas del conocimiento, el Sistema Institucional de Evaluación de los Estudiantes, el Manual de Protección de la Infancia y la Adolescencia, la Política de Inclusión Educativa, entre otros.
No obstante, tanta riqueza surgida de una práctica pedagógica calasancia reflexionada, necesitaba un marco de referencia unificador explícito, que orientara y articulara nuestra reflexión y prácticas educativas. Para esto, presentamos el Modelo Pedagógico Provincial, cuyo desarrollo surge principalmente de la inspiración que proviene del estilo de educar de San José de Calasanz, mediado por las reflexiones pedagógicas contemporáneas, armonizando de esta manera el legado pedagógico calasancio y las necesidades educativas de los niños y jóvenes del hoy de la Provincia Nazaret.